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Hierro

La anemia por deficiencia de hierro (ADH) es una de las formas más comunes de anemia, que ocurre debido a la falta de hierro en la sangre. Sus síntomas incluyen debilidad aumentada, fatiga, irritabilidad, mareos, alteración del gusto y dolores de cabeza.

Además, surgen problemas en:

  1. Piel - lo que resulta en palidez, sequedad y descamación;
  2. Uñas - se vuelven quebradizas, opacas, con la aparición de estrías e hendiduras;
  3. Cabello - llevando a una pérdida prolongada y frecuente del cabello, volviéndolo opaco y afectando su estructura.

Diagnosticar la anemia por deficiencia de hierro no es difícil, pero identificar sus causas subyacentes se convierte en una tarea para profesionales. Para ello, es necesario someterse a pruebas de los niveles de ferritina, hierro y hemoglobina en la sangre. Estos niveles pueden tener diferentes normas y fluctuaciones temporales debido a condiciones específicas, por lo que es importante consultar a un médico para establecer la presencia de ADH. Existen numerosas causas para la ADH, siendo las más comunes diversas formas de sangrado interno, absorción reducida de hierro en el tracto gastrointestinal y otros factores.

¿Cómo está relacionado el hierro con la caída del cabello? Una disminución en los niveles de hierro en el cuerpo conduce a una caída difusa del cabello, que puede empeorar con el tiempo. Sin tratamiento y restauración de los niveles de hierro, la caída del cabello puede pasar a una fase crónica. La recuperación del crecimiento del cabello puede llevar un período prolongado, incluso después de que los niveles de hierro se hayan normalizado. Mientras el cuerpo no alcance un nivel suficiente de hierro y no esté seguro de sus reservas de hierro, la caída del cabello persistirá.

Además, la caída del cabello relacionada con la deficiencia de hierro puede ocurrir incluso cuando los niveles de ferritina están dentro del rango normal. Esto significa que incluso si la ferritina está en un nivel normal, el cuerpo puede carecer de hierro suficiente para mantener la salud del cabello. Por lo tanto, mantener los niveles de ferritina en la mitad del rango normal es vital. Esto garantiza que el hierro se distribuya uniformemente entre todos los órganos necesarios, incluidos los folículos pilosos.

Además, el hierro desempeña un papel crucial en los procesos enzimáticos que ocurren en los folículos capilares. Ayuda a retener las moléculas de oxígeno por parte de los glóbulos rojos y su posterior transporte desde los pulmones hacia los tejidos. La deficiencia de hierro resulta en una síntesis reducida de hemoglobina y un suministro inadecuado de oxígeno en el cuerpo, lo que finalmente conduce a la caída del cabello.

Además, la anemia por deficiencia de hierro puede contribuir al aumento del número de radicales libres en la sangre, que afectan negativamente a los folículos capilares y promueven la caída prematura del cabello.

Entre los alimentos ricos en hierro, destacan:

  • Huevos
  • Carne
  • Hígado
  • Pistachos
  • Champiñones secos
  • Levadura
  • Algas marinas
  • Legumbres
  • Filete de pollo
  • Pescado
  • Almendras
  • Champiñones
  • Manzanas

Para evitar problemas relacionados con la anemia por deficiencia de hierro y la caída del cabello, es recomendable consultar a un médico cuando se sospeche de esta condición. Después de analizar los resultados, el médico recomendará un tratamiento adecuado y elaborará un plan de alimentación para optimizar la absorción de hierro. La restauración del crecimiento del cabello no es posible sin corregir los niveles de hierro en el cuerpo.