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Deficiencia de vitamina D y caída del cabello.

La vitamina D es una vitamina liposoluble que se absorbe mejor con alimentos grasos. Una gran cantidad se encuentra principalmente en alimentos de origen animal: pescado azul (salmón, bagre, caballa, sardinas, atún), caviar de pescado, yema de huevo y productos lácteos. También se forma en el cuerpo bajo la exposición a la luz solar.


La vitamina D juega un papel importante en la regulación del calcio y el fósforo en el cuerpo, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes, participa en la regulación de la sangre y el sistema inmunológico, y otros procesos.


Razones para la deficiencia de vitamina D:

· uso de ropa cerrada, estancia prolongada en el interior, exposición breve al sol;


· color de piel oscuro;


· ingesta reducida de los alimentos: vegetarianismo, veganismo, alergia a la proteína de la leche;


· reducción de la digestión y absorción en el intestino, debido a varias razones;


· aumento del consumo o depósito de vitamina D. Se produce durante el embarazo, en la infancia, con actividades físicas activas y obesidad.


La caída del cabello, el deterioro de las uñas, la sudoración de las manos, la debilidad corporal, el cansancio y los dolores de cabeza son solo algunos de los síntomas de esta carencia de vitaminas.

Los estudios realizados durante los últimos 5 años han demostrado que cuando se repone la deficiencia de vitamina D, la caída del cabello se detiene. Y con el tratamiento complejo con lociones, el porcentaje de cabello anágeno fue mayor en comparación con el grupo que no recibió vitamina D.


Es posible determinar la falta de vitamina D solo por los resultados de la prueba. El médico prescribe la dosis individualmente según la prueba. No hay un valor promedio.


Recuerde que una sobredosis de vitaminas puede deteriorar la salud y afectar negativamente el funcionamiento de los órganos internos. Por lo tanto, es importante comenzar a tomarlos solo con la recomendación de un médico que analice no solo los análisis de vitaminas, sino también el cuadro completo: herencia, enfermedades crónicas, medio ambiente, estrés, etc.