La idea de una startup se me ocurrió cuando era director de una clínica de tricología.
Noté que casi todos los pacientes:
- Buscan información en Internet antes de ir al médico, y están muy preparados en recepción
- Se preocupan todo el tiempo hasta que notan los primeros resultados (solos/viniendo a una segunda cita)
- La llegada a la clínica depende del clima - muchos cancelan citas bajo la lluvia
- La mayor parte de la primera cita consistió en una entrevista y una toma de antecedentes.
Me di cuenta de que se puede pedir cita para la primera cita de forma remota para ahorrar tiempo y nervios a los pacientes. Quedaba por resolver el problema: ¿cómo reemplazar el instrumento tricoscopio?
Resultó que, con la ayuda de una red neuronal, puede convertir su teléfono en un tricoscopio y analizar pacientes en línea.
Y luego ya pensamos que podría ser un asistente completo que acompaña a una persona hasta la solución del problema.